1. Adverbio relativo de lugar que expresa la dirección de un movimiento. Es palabra átona y por ello se escribe sin tilde, a diferencia del adverbio interrogativo o exclamativo adónde (→ adónde). Funciona, a modo de conjunción, introduciendo oraciones de relativo con antecedente o sin él: «Desciende a los infiernos, adonde va a buscarlo la Diosa Madre» (Cousté Biografía [Arg. 1978]). / Fuente: Diccionario panhispánico de dudas RAE

Título del proyecto: Soporte-estructura para un cuadro que no voy a pintar (nº 1)

Fecha: 2026

Materiales: Dos perfiles de cama de casa de mis abuelos paternos y perfilería de 1,5 x 1,5 cm, de 2 x 2 cm y tubo de Ø 1,5 cm de galvanizado soldados con soldadura inverter

Dimensiones: 185 x 108 x 76 cm 


En una etapa en la que estoy centrado en trabajar el plano y la línea sobre cuadros y esculturas, con énfasis en la simetría, vuelvo a ocuparme de solucionar un ligero problema utilitario: dar forma a una mesa de exterior para facilitar a mis padres la habitabilidad de la parte de atrás de su casa, donde nos reunimos cada tanto para comer.

En paralelo, resolviendo otra cuestión de optimización del espacio que mi tía Soledad usa como trastero en la primera planta de su vivienda, encuentro dos largueros metálicos en desuso, que en otra época soportaron el somier de la cama de sus padres, y me doy cuenta que dan el largo adecuado para el marco una mesa de exterior.

Así, de manera similar a como realicé los Muebles que se despliegan de manera extraña en mi antiguo estudio de Londres (2018-2020), tratar de solucionar un problema utilitario como es la habitabilidad doméstica me lleva —hasta cierto punto inconscientemente— a crear una manifestación artística con potencial de continuidad como proyecto a largo plazo.

Manifestación sobre la que reflexiono y en la que, de momento, encuentro como cuestiones principales:

1- El cambio de contexto que se produce al pasar de la horizontal de ejecución utilitaria (donde se ha hecho la estructura con la idea de que sea una mesa) a la vertical artística (donde esta estructura opera de dos modos: como un posible soporte para un cuadro que no voy a realizar, y como una estructura que puede evocar la composición de un cuadro de hecho realizado, al ser en sí misma un esquema de organización del espacio pictórico).

2- Las acciones que llevamos a cabo por amor, como organizar un trastero o facilitar un mueble de jardín para nuestros mayores no solo tienen el potencial de, mediante un gesto mínimo, convertirse en una obra de arte, sino que son resultado y “signo indicial” (Krauss dixit) de una manera de cuidar a las personas que queremos.

3- Sobre todo el bricolaje en este caso —bien vinculado a la albañilería en mi práctica utilitaria y artística—, opera para mí como una forma de autonomía, al aplicar los conocimientos adquiridos por la observación y la investigación que, como diría el arquitecto finlandés Pallaasmaa, mis manos realizan y piensan.

Realizaciones y pensamientos que sin ser política actúan en lo político —me convendría releer a Mieke Bal— porque se sitúan en el marco de la independecia posiblemente punk del hazlo tú misma, por los cuidados a personas desde lo que es mi disfrute, al manipular la materialidad del entorno con las herramientas —no solo materiales— de las que dispongo, y porque las mencionadas acciones y pensamientos mejoran mis dos ámbitos principales de trabajo: la transformación de mi espacio circundante y la reflexión continua sobre lo que puede ser un cuadro. 

 

 



 


 

 


 

 


 

 


 

 

Vistas de la obra en mi estudio en la huerta de la Ermita de Burgos, Nonduermas, Murcia.