David González Torres
« […] D.: Es también lo que pretendías en los cuadros que encargabas a los rotulistas mejicanos, perder al mismo tiempo la noción de autor, socializar la obra y cuestionar su reproductibilidad.
F.: Los rotulistas son una tradición en Méjico. Son corporaciones de pintores, artistas callejeros, populares, casi en el sentido de un "pop-art" genuino: ellos pintan o mas bien rotulan anuncios en la calle y en las cristaleras de los bares o tiendas. La mecánica era la siguiente: yo les proporcionaba una imagen, una anécdota pintada o dibujada por mi de manera esquemática y se la entregaba a entre tres y cinco rotulistas, entonces ellos lo ampliaban e interpretaban, haciendo una versión propia del tema. A partir de esta primera serie de cuadros -llamada "primera generación"- yo reincorporaba nuevas características y mejoras en un nuevo "original", lo cual servia como modelo para una nueva serie de interpretaciones según la demanda del mercado.... El proyecto de cooperativa con los rotulistas fue entre otras cosas una propuesta mercantil para entrar en el mercado con nuestras propias reglas. También fue un intento utópico de reconciliar durante un tiempo dos mundos que viven separados, aunque ambos pertenecen a algo que llamamos "arte".»
G. TORRES, David, Entrevista a Francis Alÿs, un paseante, Art Press, 263, París, diciembre 2000.
Fuente: http://www.davidgtorres.net/spip/spip.php?article174