Fecha: 2012-2015
Materiales: Imágenes digitales
Pintura encontrada es un proyecto iniciado en 2012 que consiste en fotografiar estructuras y signos pictóricos vinculados a mi idea de cuadro. Esta tarea es llevada a cabo mientras paseo por las distintas ciudades en las que he vivido, y me sirve para dos cosas: en primer lugar para crear un archivo de imágenes digitales que para ser expuesto serán producidas en papel y/o proyectadas sobre un lienzo en blanco de medidas proporcionales a las mismas, conviviendo en el mismo espacio expositivo, y en segundo lugar para llevar a cabo una serie de cuadros basándome en los elementos formales presentes en estas fotografías.
Pintura encontrada nº 1, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 2, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 3, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 4, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 5, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 6, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 7, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 8, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 9, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 10, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 11, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 12, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 13, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 14, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 15, 2012, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 16, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 17, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada nº 18, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada y proyectada, 2015, Impresión digital, 45 x 65 cm.
Pintura encontrada
Las cosas son porque las vemos, y lo que veamos, y cómo lo veamos, depende de las Artes que nos hayan influido. Mirar una cosa es muy distinto de verla. Nada se ve mientras no se ve su belleza. Entonces, y sólo entonces, adquiere existencia. En la actualidad, la gente ve nieblas, no porque haya nieblas, sino porque poetas y pintores le han enseñado la belleza misteriosa de tales efectos.
Oscar Wilde
La decadencia de la mentira
Durante un periodo desfavorable para el desarrollo de mi práctica pictórica debido a la escasez de espacio, de tiempo, y de recursos económicos, —fue entonces cuando tomé conciencia del alivio que me supondría descartar tres ideas: la del uso necesario del estudio como espacio de trabajo, la del pago del importe de la renta y la de trabajar más (en lo que sea) para asumir dicho importe—, decidí seleccionar unas herramientas que me permitieran continuar mi práctica artística con independencia del lugar en que me encontrara, empleando, con la mayor economía posible de medios y materiales; como si el objetivo global fuera desarrollar un ejercicio de supervivencia del propio discurso artístico. En ocasiones un libro y unas notas, un ordenador portátil, unas botas y siempre una cámara fotográfica digital se convirtieron en esa época en útiles de trabajo.
El deseo de seguir pensando en pintura me hizo considerar las superficies de los espacios arquitectónicos exteriores e interiores, generalmente urbanos, fácilmente accesibles y compatibles con mi actividad diaria, como soporte a partir del cual reflexionar sobre una materia que me estaba vedada. El proyecto Pintura encontrada, que presento en el LAB de Murcia en abril de 2015, fue iniciado en 2012 y continúa en proceso. Consiste en fotografiar estructuras y signos pictóricos vinculados a mi idea de cuadro. Esta actividad se concreta mientras paseo por las distintas ciudades en las que he vivido, estableciendo relaciones metodológicas y formales con parte de los documentos visuales que Brassaï registró con su cámara en París mientras paseaba en busca de graffitis y otros signos callejeros1, y me sirve para crear un amplio archivo que analizo desde mi blog, concebido antes de este proyecto como sección de mi estudio portátil.
Esta exposición está organizada en dos partes: en primer lugar, las 18 imágenes seleccionadas, impresiones digitales de 40 x 55 cm. enmarcadas, están dispuestas en las paredes de la sala a la misma altura que su situación de origen —y cronológicamente organizadas de izquierda a derecha: de más antigua a más reciente—, para componer un nuevo paisaje fotográfico que registra y subraya unos elementos pictóricos encontrados en la calle. En segundo lugar, se sitúa un lienzo en blanco de igual medida, 40 x 55 cm., sobre el que se visualizan en bucle las mismas imágenes que registran las impresiones de tinta. Estos dispositivos visuales confrontan dos tipos de experiencias, y llevan la pintura desde la calle al espacio expositivo. No pintar pensando en pintura desemboca en una situación en la que se pinta sin pintar, al fotografiar en la realidad elementos vinculados a la pintura que se traducen en impresiones digitales y en proyecciones sobre el lienzo.
El deseo de seguir pensando en pintura me hizo considerar las superficies de los espacios arquitectónicos exteriores e interiores, generalmente urbanos, fácilmente accesibles y compatibles con mi actividad diaria, como soporte a partir del cual reflexionar sobre una materia que me estaba vedada. El proyecto Pintura encontrada, que presento en el LAB de Murcia en abril de 2015, fue iniciado en 2012 y continúa en proceso. Consiste en fotografiar estructuras y signos pictóricos vinculados a mi idea de cuadro. Esta actividad se concreta mientras paseo por las distintas ciudades en las que he vivido, estableciendo relaciones metodológicas y formales con parte de los documentos visuales que Brassaï registró con su cámara en París mientras paseaba en busca de graffitis y otros signos callejeros1, y me sirve para crear un amplio archivo que analizo desde mi blog, concebido antes de este proyecto como sección de mi estudio portátil.
Esta exposición está organizada en dos partes: en primer lugar, las 18 imágenes seleccionadas, impresiones digitales de 40 x 55 cm. enmarcadas, están dispuestas en las paredes de la sala a la misma altura que su situación de origen —y cronológicamente organizadas de izquierda a derecha: de más antigua a más reciente—, para componer un nuevo paisaje fotográfico que registra y subraya unos elementos pictóricos encontrados en la calle. En segundo lugar, se sitúa un lienzo en blanco de igual medida, 40 x 55 cm., sobre el que se visualizan en bucle las mismas imágenes que registran las impresiones de tinta. Estos dispositivos visuales confrontan dos tipos de experiencias, y llevan la pintura desde la calle al espacio expositivo. No pintar pensando en pintura desemboca en una situación en la que se pinta sin pintar, al fotografiar en la realidad elementos vinculados a la pintura que se traducen en impresiones digitales y en proyecciones sobre el lienzo.
1 Área de edición del CBA, Catálogo, GRAFFITI BRASSAÏ, Círculo de Bellas Artes, Madrid, 2008.
JUAN SÁNCHEZ, Texto de sala, Exposición individual Pintura encontrada, LAB, Murcia, 2015.
JUAN SÁNCHEZ, Texto de sala, Exposición individual Pintura encontrada, LAB, Murcia, 2015.